Las redes sociales permiten que sigamos en contacto con personas que ya no forman parte de nuestro día a día, posibilitan que exista una relación bidireccional entre las empresas y sus clientes y también son un escaparate perfecto para dar a conocer marcas y productos. Sin embargo, los peligros de las redes sociales se han convertido en un tema que preocupa a usuarios y empresas, y conviene ser cautos para prevenirlos. Vamos a explicar algunos de los problemas con los que nos podemos topar.

Peligros de las redes sociales para los usuarios

-Adicción a las redes sociales y a los likes. ¿A cuántas personas conoces que sienten la necesidad de entrar en Instagram cada 10 minutos y que se entristecen cuando una foto que han publicado no obtiene todos los likes que esperaban? Por desgracia, uno de los peligros de las redes sociales es su carácter adictivo. Querer estar al día de aquello que te interesa no es malo, pero empieza a serlo cuando te genera ansiedad el hecho de no tener cobertura o que te bajen los seguidores.

-Ciberacoso. Los acosadores de todo tipo han encontrado en las redes sociales otra herramienta más para stalkear a sus víctimas con comentarios vejatorios en sus publicaciones o con mensajes privados que no cesan. Es vital tener presentes las opciones de privacidad en redes sociales y activarlas. Otro de los peligros de las redes sociales en relación con el acoso es que alguien que posea fotos íntimas de otra persona o información que pueda dañar su reputación amenace con compartirlas en estas plataformas y que finalmente lo haga.

-La privacidad en jaque. La pérdida de nuestra privacidad es otro de los problemas de las redes sociales. En verano, por ejemplo, revelar en redes sociales que estamos de vacaciones es potencialmente peligroso de cara a posibles robos en nuestra vivienda. Y todavía hay más: compartir tu ubicación o que tengas visible tu número de teléfono o tu correo pueden darte serios quebraderos de cabeza. Por otra parte, a la hora de conseguir un trabajo las redes sociales pueden llegar a perjudicarte si en ellas proyectas una imagen negativa.

-Ojo con los perfiles falsos. Internet y las redes sociales forman parte de nuestra vida, y por eso mismo no es extraño que se entablen relaciones de todo tipo (laborales, amistosas, de pareja…) a través de esta vía. Ahora bien, hay que extremar la precaución, ser prudentes y tener sentido común a la hora de hablar con alguien que solo conocemos virtualmente porque quizá no sea quien dice ser. En el caso de los menores hay que prevenirles y evitar que se relacionen con alguien que no conocen, puesto que son más vulnerables y carecen de los recursos que tiene un adulto para discernir si es un perfil real o no lo es.

-Phising. El phising es un ciberataque que consiste en el robo de contraseñas y datos personales tales como tu número de tarjeta. El modo de proceder de los ciberdelincuentes consiste en redirigirte a una página que es prácticamente igual que otra de la que te fías y en ella te piden que actualices la contraseña o que introduzcas tus datos. Las redes sociales también son otro vehículo para llevar a cabo este fraude.

Riesgos de las redes sociales para las empresas

-Pérdida de clientes. Igual que con las redes sociales es posible ganar nuevos clientes y fidelizar a los que ya se tienen, en ciertas ocasiones se puede producir el efecto contrario. Es imprescindible tener claro que existen dos usos diferentes de las redes sociales: el personal y el profesional. Para llevar las redes sociales de una empresa hay que formarse, y es muy fácil percibir cuándo las redes sociales de un negocio las controla alguien que no está preparado para realizar esa función. En esos casos es común que se sature a la comunidad, que las fotos sean de baja calidad y que la actividad en redes sociales carezca de un objetivo y, por tanto, de una estrategia.

-Crisis de reputación. Los clientes ahora tienen el poder de acabar con tu empresa a golpe de tuit. ¿Te imaginas que alguien encuentra un pelo en un plato de tu restaurante y que sube una foto a las stories de Instagram? ¿Y qué sucedería si alguien ha tenido una mala experiencia en tu tienda y lo publica en Facebook o Twitter? Las crisis de reputación constituyen uno de los peligros de las redes sociales más graves para las empresas. Sin embargo, hacer oídos sordos o negar la evidencia no sirve de nada y empeora la situación. Siempre es mejor reconocer el error e incluso transformarlo en una oportunidad para tu negocio.

Como ves, los peligros de las redes sociales son numerosos. No se trata de tenerles miedo, pero la precaución en estas plataformas siempre es necesaria.